Elena G. de White
El título de este libro es realmente sugerente: El camino... Caminante eres -lo quieras o no-, caminando en esta vida, paso a paso, día a día; caminar es vivir, y vivir, caminar.
Hay muchas maneras de emprender, realizar o finalizar el camino de la vida, y si has tomado este libro en tus manos, es porque algo te dice que a pesar de las revueltas, al final Dios te espera.
Y si no crees... No tires el libro todavía. Reflexiona.
Un sentido únicamente moral del camino, aun para el no creyente será útil.
El camino a Cristo, publicado en 150 idiomas y más de 100 millones de ejemplares vendidos, ha mostrado a millones de personas, de todos los países, razas y lenguas, cómo iniciar ese camino, cómo transitarlo y cómo concluirlo felizmente.
Se trata de una obra que lleva a quien lo lee, captando su sentido, a procurar que muchos más lo lean también y mediten en cada una de sus palabras.
Hay muchas maneras de emprender, realizar o finalizar el camino de la vida, y si has tomado este libro en tus manos, es porque algo te dice que a pesar de las revueltas, al final Dios te espera.
Y si no crees... No tires el libro todavía. Reflexiona.
Un sentido únicamente moral del camino, aun para el no creyente será útil.
El camino a Cristo, publicado en 150 idiomas y más de 100 millones de ejemplares vendidos, ha mostrado a millones de personas, de todos los países, razas y lenguas, cómo iniciar ese camino, cómo transitarlo y cómo concluirlo felizmente.
Se trata de una obra que lleva a quien lo lee, captando su sentido, a procurar que muchos más lo lean también y mediten en cada una de sus palabras.
“De gracias recibisteis, dad de gracia…” Mat. 10:8
“De gracias recibisteis, dad de gracia…” Mat. 10:8
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